Creo que ya les conté alguna vez que no soy muy mitómano pero sí altamente contagiable. Hay tipos, señores y señoras, creadores todos, que me inspiran. Para qué es otra historia, pero me inspiran.
Uno de ellos es Hernán Casciari, el creador de la Editorial Orsai, aquella que se cargó al intermediario, aquella que escuchaba directamente al público, aquella que decidió coger la bandera de la cultura atractiva, honesta y rentable.
Acabé no hace mucho de leer (tras descargarme legalmente) ese viaje iniciático llamado «El pibe que arruinaba las fotos» y llevo todo el verano, como quien toma unos aperitivos, picando entre los artículos más interesantes de los tres años y 16 números de la revista Orsai.
Gozoso todo, como ven. Muy inspirador. Altamente recomendable por mi parte.
Lo que empezó siendo un blog puede convertirse en cualquier cosa.