Fondo y forma
Desde que el arte es arte, el debate sobre fondo y forma siempre ha estad0 vigente: ¿Tiene sentido una obra bella sin significado aparente? ¿Es digerible un mensaje potente dentro de una pieza poco estética? ¿Contenido o continente? El mundo de la fotografía no es ajeno. Y más, ahora, que con un simple (¿simple?) teléfono móvil y una cuenta en Instagram podemos ser vistos por millones de personas.
Curiosamente, en los últimos meses, he participado de jurado en varios concursos fotográficos y siempre ha planeado en el ambiente la misma pregunta: ¿Es bella la imagen? ¿Qué transmite? ¿Cuál de los dos criterios debe predominar? El debate es largo como puntos de vista hay en la viña del Señor. A mi, personalmente, si una imagen no expresa nada no me sirve.
Le estaba dando vueltas a esta idea cuando se plantó ante mi el concurso #morosicristianstorrent2014. Sabía que no me iba a resistir a fotografiar y, más, desde mi posición privilegiada, desde muy dentro de la fiesta, pero, también era consciente que, como jurado, no pretendía ser valorado (de ahí el blanco y negro en una fiesta tan colorida).
Por eso, decidí llamar a mi colección como #estampascomilitons porque se fijaban sin previo aviso, sin preparar, sin planificar, eran instantáneas auténticas, pequeñas ventanas a nuestra vida privada, espontáneas, vivas.
Porque ese era su mensaje: viva la vida.