2012
No les mentiré, 2012 no ha sido un año fácil.
Ha tenido más sufrimiento, dolor y perdidas de lo imaginable.
Intuíamos que podía ser duro, pero nos golpeó mucho más fuerte de lo que pensábamos.
No ha sido fácil.
Pero, pese a todo lo vivido, hay que sentirse agradecidos y esperanzados.
Siempre hay luz en la oscuridad.