Pasó. 365 días. Un año. Tiempo que da para mucho, muchísimo, y, nosotros, pese a todo, no podemos quejarnos. Estamos felices. No hace falta decir más.
Pasó. 365 días. Un año. Tiempo que da para mucho, muchísimo, y, nosotros, pese a todo, no podemos quejarnos. Estamos felices. No hace falta decir más.