Creadores, piratas e hipocresía
Desconozco la letra pequeña del desarrollo de nuestra ley Sinde o de la aprobación de la ley SOPA norteamericana, no vislumbro al cien por cien qué hay tras las acusaciones del FBI a Megaupload y tampoco sé en profundidad las implicaciones legales y económicas de todo este barullo.
Sólo sé una cosa: no es justo que se aprovechen gratuitamente del trabajo de los creadores. Da igual que sean escritores, músicos o cineastas. Ser creador también es un oficio. No está bien robar. Apropiar gratuitamente. Se vive de ello. Si no se gana lo suficiente se deja de crear y perdemos todos.
Pero decir «robarles», no es sólo hablar de piratería. Es hablar de productos caros inflados por las discográficas y grandes estudios. Es hablar de los precios abusivos de cines o conciertos. Es hablar de una oferta televisiva aburrida. Es hablar de la tardanza de las televisiones en programar series de éxito. Es hablar de dar la espalda a una tecnología ya presente. Es hablar de compañías telefónicas amasando fortunas. Es hablar de pocos ricos y muchos pobres. Es hablar de creer que el consumidor es tonto.
No seamos hipócritas. No está bien piratear, pero los precios no están acordes al mercado.
Como diría aquel: Siempre Precios Bajos.