El folio en blanco
Influido por Rinus Michels, Johan Cruyff en 1988, conforme aterrizó en can Barça, puso a su equipo a tocar y a tocar. Desde los entrenamientos hasta el pitido final del partido, tocar y tocar, siempre con el balón en los pies, sin perderlo. La posesión era la clave de su juego.
Influido por su fútbol total, conforme aterricé en las aulas, puse a mis alumnos a leer y leer. Y, cuando acabaran, a escribir. Desde la primera clase hasta el último examen, leer y escribir, siempre aprendiendo aquello de la gramática y ortografía practicándola. Usar la lengua es la clave del aprendizaje.
Y, así, poco a poco, van perdiendo el miedo al folio en blanco. Y es, entonces, cuando abren toda su imaginación y todos sus sentimientos. Y es, entonces, cuando entiendes sus éxitos y miserias. El por qué de muchas de sus actitudes. Los dramas que hay detrás del comportamiento de muchos de ellos.
Ha sido, esta semana, ponerles a escribir cómo y con quién iban a celebrar las fiestas navideñas y saltar a la vista, como un resorte, su necesidad de cariño. Lo que ya intuía se ha plasmado en un papel.
Que sus gritos en clase no son más que gritos desesperados de ayuda.