Mantengo la teoría que el ser humano, por naturaleza, es bipolar. De hecho, pese a la actual convención social, los no-bipolares sois los raros. Somos más los que cambiamos tanto de opinión como cambia de dirección el viento.
Mírenme, si no, a mi. Ahora, precisamente ahora que la balanza empieza a inclinarse hacia el lado docente, ahora, decido cambiar (una vez más) la apariencia de esta página hacia una vertiente más profesional y comunicativa.
Como apreciarán, la cosa no ha quedado nada mal, pero una titánica tarea me espera ahora: la de intentar ordenar todo el caos de artículos, post, proyectos y centenares de historias desperdigadas en estos casi 8 años de vida.
De hecho, leo artículos que no recuerdo haber escrito.
Debió de haber sido el otro.