Quedan 15 minutos. Oscuridad total en el escenario. No hay nadie. Sólo un rumor creciente de voces. Es el público. Al otro lado del telón hay expectación. Nervios. Ilusión. Los camerinos, en penumbra, también aperecen vacíos. Silencio absoluto. Descendiendo las escaleras se ubica el sótano. Justo bajo el escenario. Allí, reunidos, sentados en el suelo, se encuentran todos. Actores, actrices y técnicos. La cuenta atrás se sitúa ya en 10 minutos. Los nervios son inmensamente mayores que en las butacas. Una voz habla. El resto escucha. Casi sin respirar. Muchos miran al suelo. Otros cierran las ojos. 5 minutos. Todos se cogen de la mano. Se escucha un rezo. Un momento único. Indescriptible. Una unidad total. Todo finaliza con un grito. 80 voces que son un clamor. Que se repiten. Que estremecen. Se abre la puerta. Se abrazan. Salen. Emocionados. Dispuestos a darlo todo. Una linterna marca el camino. La oscuridad que precede a la luz. Al estruendo. A la gloria. Cada uno se coloca en su posición. El humo envuelve ya el escenario. El patio de butacas enmudece. El silencio se puede cortar. Se abre el telón. La música arranca. Se vislumbra una tenue luz azulada. Unas formas se mueven. Se arrastran por el suelo. Empieza el show.
4 respuestas a “Backstage”
Fotografía de Nando Sahuquillo. Él, durante todas las funciones, ha ido inmortalizando todo
en imágenes.
hui,no puc deixar de felicitarte,cada dia m’agrada mes lo que escrius i com ho fas.
Moltes gràcies, Joan. Sigues el Joan que sigues. Si es que et conec…
Les gracies a tu que eres el que escriu,qui soc no es important,pero no m’amage,tens el nom i en el correu el cognom.seguire disfrutant dels teus escrits,de la musica que fiques i dels videos fluixets que penjes,ten recomane un per el mar de Manel