Mira que le he dado vueltas, pero no, no hay manera. He tenido incluso un periodo de silencio, autoimpuesto, para dejar fluir y reposar todo, pero nada. Mentalmente me había hecho esquemas, ideas, pero no. No sé cómo empezar hoy. No sé qué decir. No sé qué quieren oír. No sé si más es menos o menos es más. Creo que excesivas explicaciones sobran, pero, a la vez, es necesario dar a conocerlo. Por higiene mental, por dar carpetazo al pasado y, porque, manifestar tu situación facilita a que te ayuden. No sé. Estoy hecho un lío.
Pero una cosa sé seguro: Aldaia Ràdio ya es historia.
Han sido diez años apasionantes y increíbles. Me siento un privilegiado.
Pero ahora toca re-empezar. No lamentarse. Afrontar nuevos retos, reorientarse y, sobre todo, ser realista: no va a ser rápido, fácil ni sencillo. La coyuntura económica no facilita las cosas. Qué me van a contar a mi. En la White House no es nueva esa desazón. Pero estamos bien, tranquilos, pacientes y con muchas ganas de luchar. Y saldremos, vaya si saldremos. De hecho, ya pueden cortejarme. Me da igual en el periodismo que en la docencia. Soy todo oídos. Ha empezado la puja. No esperen demasiado no sea que lleguen tarde. Estoy preparado para recibir sus ofertas.
Estoy de nuevo en el mercado, chicas.
Miope 