Puestos a informar desde la subjetividad o, qué narices, a manipular, si fuera yo alto directivo de un potente medio de comunicación me inventaba el formato «Hoy, buenas noticias». La idea es tan sencilla como tonificante: sólo publicar noticias positivas. Incluso, de las menos buenas (prohibido decir malas!) que surgieran, buscaríamos el ángulo más mejor. Todo buen rollo. Promoviendo soluciones, optimismo, buenas prácticas, futuro. Fijo, que lo petabamos. Líderes de audiencia.
Y ya saben, todo se pega, todo se extiende.
Ya lo veo, una ola de buenas noticias all around the world.