Me encantan los trailers de las pelis. Me da igual en su versión revientapelis o en la sugerente en la que no te enteras de nada. Da igual. Siempre han sido sabrosos los aperitivos. Pensar que viene después.
Claro. Una vez, vista la película, qué sentido tiene ver un trailer!
A no ser que hayan pasado muchos años…
Porque, a mi, me hacen gracia…
Ya saben. Tontaco que es uno.