Dicen que ha estallado el reactor / el nº 4 ha volado / y ahora es otro sol. / Y no puedo salir de la central / hay mucho trabajo, mi amor / hoy no iré a cenar.
Y vuelve con tu madre / sal los jueves / y baila con los chicos / y nunca pienses en mí.
Entre tanto drama post-apocalíptico en Japón, tanto reactor y tanta ola gigante, un hecho se me había escapado: aun no se ha visto en la televisión ningún cadáver. No es necesario. Es sensacionalismo. No es información.
Eso sí, no dejo de pensar en los 50 valientes intentando impedir la catástrofe nuclear.
Ni en la canción del disco de Nixon/Richi.