La entrà la murta es
Aun no han empezado oficialmente las Fallas 2011 y ya estoy hasta los mismísimos.
El otro día alguien dijo que no hay mejor vocación que la que exige un sacrificio. Pues eso.
Y, encima, cuando subo la persiana me encuentro con esa lamentabilidad plantada enfrente de casa.
Menudo desperdicio de subvención de 3.000 euros.
Para quemar eso (ante treinta personas), mejor cerrar el chiringuito.
PD. Prometí hacerme mirar lo de las fallas. Pues he hecho progresos, no se crean.