Todo periodista aspira, alguna vez en su carrera, a narrar la final del Mundial, a hacer entrevistas en la alfombra roja, a cubrir un acontecimiento histórico, destapar un importante caso de corrupción o, por qué no, ser testigo directo de una gran noticia mundial.
Y la lotería. Para la profesión también nos colma de ilusión un día como el de hoy. Contar buenas noticias es bonito.
Pero dos años seguidos…
Menuda mañana. Tengo la espalda para la ITV.