Miope

“Hablando ahora de todos los vecinos en general, se les nota que son muy cuidadosos en sus intereses particulares; pero enteramente descuidados con poco o ningún interés en los asuntos de administración pública como si nada les incumbiese; pero el que lo haga, por más pulcro y escrupuloso que sea, no se escapará de la crítica.

Por lo general, siempre huyen de contraer cargos u obligaciones públicas para no responder de sus actos y, de aquí, nace un notable descuido en todos los negocios de la administración pública. Además no aprecian el saber ni se toman el menor trabajo en adquirir conocimientos como no sea en sus negocios propios.

Cierto hombre de alguna importancia que estuvo una larga temporada en Torrent, observando estas circunstancias, recuerdo que me dijo: “Torrent es un convento en que cada fraile se mete en su celda y se arregla como puede”. Es el pueblo mejor del mundo para vivir aislado.

En fin, Torrent es población de bastante bondad pero de muy poca unión y de escasos conocimientos y necesita a su frente a una persona de bien que tenga interés y que sepa lo que se hace sacrificándose por el bien del pueblo”.

Aquest fragment forma part de la “Memoria sobre la Villa de Torrent” de Isidro Miquel y Casanova, un text de 1880 publicat en el Torrens número 6 (1988) i que, l’altre dia, de pura casualitat, va caure a les meues mans.

Què poc hem canviat. 130 anys després, continuem desconfiant de la classe política. Mal que bé, tiren hores i hores de temps per Torrent. I, si pensen que alguns tenen poca preparació o estan pel benefici propi, caiguen en el compte que, possiblement, tinguem part de culpa. Pocs són els que s’ofereixen a participar en les agrupacions locals.

Fer la llista electoral per al proper maig, segur que no deu ser gens fàcil.

NOTA: Artículo aparecido en el número 190 de La Opinión de Torrent