What’s the frequency…?
Hay un día en el que, sin previo aviso, dejas atrás la niñez.
No sabes cómo, ni por qué, pero algo enciende la mecha y, de repente, al abrir los ojos, descubres que ya no eres un niño.
Estupefacto, miras el mundo de otra manera, ves que ya no es un juego de niños y empiezas a intuir que la vida es inabarcable, llena de claroscuros. No lo sabes, pero la adolescencia se encargará de ir amoldándote al nuevo régimen.
No recuerdo bien cuando me llegó ese alumbramiento, pero sí que estaba escuchando esta canción.
Pues eso no es nada, cuando descubras el paso de la adolescencia a la juventud. Y la leche en bote cuando empieces a ser consciente que has llegado a la edad adulta, y que ya no eres tan joven. Entonces comprenderás que esto va en serio, y que las caídas ya no son broma. Lo bueno: que cuando caigas, tienes más recursos para levantarte. Ánimo, y enhorabuena por el blog.
Y todo porque hoy he vuelto a escuchar ese disco y esa canción…