Por los pelos…
Por los pelos… sí, amigos… anoche, por cinco minutos que no la palmamos, allí, en vivo y directo, ante 1.300 personas. Dos MAC, dos PC’S, un proyector gigante y una imagen que no aparece…
Y, al final, como las buenas pelis de suspense, salvados en el último momento, y un botón al que apretar con un margen de error de un segundo.
El infarto ya me lo miro otro día.