Miope

(NOTA INTRODUCTORIA: Post no autorizado para menores de 9 o 10 años) 

Ahora que la Navidad está a punto de entrar por nuestras ventanas, escaparates y televisores (ya saben, oficialmente en Torrent se encienden las luces el día de la Purísima), me entra como siempre el antojo tonto de las navidades: quiero ser un rey mago. Lo sé, suena un poco a gilipollez. No me digan por qué este deseo, pero me hace ser uno de los tres fantásticos. Igual es porque me encanta hacer regalos. Igual es porque soy de naturaleza bondadosa. Igual es porque me encantan los niños. Igual es por la ilusión, por las luces, por la cabalgata, por disfrazarme, por el vacile… nu sé, pero quiero ser rey mago. Y no uno cualquiera, oigan, quiero ser Melchor (siempre me dio la impresión que era el jefe de los tres) y tener una carroza bien grande. Porque no quiero ser rey de fiesta privadas o petit comité. No, no, no. Quiero ser uno de los de la cabalgata de Aldaia o Torrent. Faltaría más. A lo grande. En mi casa. Fuaaaaa, debe ser total. Ser la estrella, nunca mejor dicho, del momento. No sé como conseguirlo. Supongo que deberé ser más famosete o pesao.

Por cierto, mi Sr. Suegri tiene el mismo capricho que yo.

Me tocará pelearme con él por un sitio en la carroza.

PD. Hablando de regalos. Enhorabuena a maese Benengeli (Carrer Major) por su reciente paternidad. Por Dios, que la recién nacida sea 100% Calomare. No concibo a una mujer con cara de Dalton.

CANCIÓN PARA ESCUCHAR: What is life (George Harrison – All things must pass)