Hablando de racismo y la cobardía…

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(Continuamos donde lo dejamos ayer)

Dos días después de conocerse el caso, nuestro simpático ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, tras la avalancha de denuncias públicas de MMCC, ciudadanos de a pie y la llamada del mismísimo presidente de Ecuador, Rafael Correa (telefoneó ayer a casa de la agredida), ha anunciado hoy que la Fiscalía de Barcelona ha ordenado la detención de nuestro tonto del día, ese peaso de marsupial racista lanzapatadas.

Pero, tal y como concluíamos ayer, lo que realmente hoy nos interesa es fijarnos en el costado inferior derecho de la imagen y ver como el otro pasajero del metro, hace como que no ve nada, mira hacia otro lado y asiste impasivo a la agresión. 

Es una situación que da para pensar, porque podríamos haber sido uno de nosotros (ya que tontos fachas y agresivos hay por todos los lados). Y en ese caso: ¿Qué hubieramos hecho si hubieramos asistido in situ a la agresión? ¿Hubieramos girado la cabeza? ¿Hubieramos salido en su defensa? ¿Llamar a la policia? ¿Lanzar una voz de auxilio? ¿Preocuparse por la agredida?

Hay decenas de soluciones para no haberse quedado quieto sin hacer nada. Hay que ser valiente ante las injusticias y abusos. Si no, este mundo que nos ha tocado habitar está perdido… (juer, que frase más apocalíptica me ha salido).

Por suerte, no todos miran a un lado. Aun hay salvación para la humanidad. Copio y pego de El País de hoy:

Un centenar de pasajeros se amotina contra el revisor de un tren en Girona por su actitud «racista» hacia un viajero negro

Más de un centenar de pasajeros del tren regional Renfe de las 7.25 de la mañana que hace el trayecto Girona-Figueres se ha amotinado contra el revisor del convoy por pedir el billete únicamente a un pasajero negro. Harto de «humillaciones y trato agresivo», el pasajero, Iván Ramos, un médico de origen cubano y nacionalidad francesa que lleva dos meses trabajando en España, se negó. «No es la primera vez que me dispensan un trato discriminatorio, pero hoy no pude más y me planté», dijo. Ramos se negó a entregar el título de viaje como protesta por el retraso de más de veinte minutos que llevaba el tren.

«En lugar de dar los buenos días y pedir disculpas por los horarios, el controlador me faltó al respeto», añadió Ramos, quien instó al revisor a llamar a la policía. Como respuesta, el funcionario de Renfe paró el tren 7 minutos. Fue en ese momento cuando el resto de pasajeros comenzó a silbar, protestar e increpar al revisor, al que calificaron de «racista». «Hubo una ola de solidaridad, sentí mucho apoyo de la gente. Todos le decían al controlador, anda, pídeme a mí el billete», explicó Ramos.

En la estación de Figueres, agentes de la policía autonómica comprobaron que Iván Ramos llevaba el billete validado y le dejaron ir. «En Figueres casi hay un motín, porque los pasajeros les dijeron a los mossos que si me detenían los tenían que detener a ellos también», relató Ramos.

En fin, repito la pregunta: ¿Qué hubieramos hecho nosotros en su lugar?

CANCIÓN PARA ESCUCHAR: Vienen tiempos (Vacazul – Vienen tiempos)

3 respuestas a “Hablando de racismo y la cobardía…”

  1. hola carles, dificil la teua pregunta. la veritat jo no sé que hauria fet, perque mai se sap. hui ha faltat un xic que va ser valent i ajuda a una xica que el seu novio en el carrer l`estaba pegant, eixe xic no se queda mirant, reacciona, pero no sabia la mala consequencia que tindria, el novio de la xica li pega una punya, el deixa sis dies en coma i hui el seu cor no ha aguantat mes. per cert, eixe xic era company meu de la universitat.
    mai se sap si ajudar será lo millor o no….

  2. Yo te puedo contar que a mi me atracaron una vez en una parada de autobús de Xirivella, y aunque, habían testigos y el atracador y yo nos enzarzamos a guantazos,al final el atracador salió corriendo, pero nadie movió un dedo, la verdad es que es una sensación rara de impotencia, porque si me hubiera llevado la peor parte, tampoco se hubieran movido, es complicado, ¿no?

  3. Ufffff Isabel… arribats a eixos extrems a ningú se li fica el cos amb ganes d’ajudar evidentment… és complicat… jo tampoc sé que haguera fet… però crec que l’actitut extremadament passiva no l’haguera tingut, perquè me conec… no sé… però tampoc m’haguera liat a guantaes ni m’haguera ficat en el punt de mira de la violència… jo no estic parlant de defendre al 100%, però el tio del metro, no sé, un «oye, basta ya» o almenys preguntar a la xica com estava, telefonar a la policia…

    El que està clar és que me resistisc a pensar que davant de qualsevol injusticia la millor resposta siga mirar a un altre costat.

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