Miope

Hola, holita. Ya estamos aquí de nuevo. Cansados pero vivos. Melancólicos pero contentos. Con grandes recuerdos pero con ganas de volver. Echando de menos a los que dejamos allí pero con ansia de ver a los de aquí.

Como ven, este año ha sido, para bien o para mal, un campamento de contrastes. Un prisma con varias caras que se iban alternando y mezclando.

GUGGENGEBER

La base de todo. Un año más, un gran campamento con grandes educadores y grandes niños. Hasta la noche del domingo, inmejorable. Luego, metidos en una serie de catastróficas desdichas y un horario que nos engullía vivos, la cosa fue obligada a bajar un poco, pero siempre hacia adelante, así que estos 10 días no tienen nada que envidiar a anteriores ediciones. Pases de modelos, elecciones, records, el Ortí de Miguel Ángel, Julius Triquinsky, records, pantanos, scar, estrelladas, rallys guarros, furores… Un aplauso para todos. Grandes y mayores. Enhorabuena.

PENEGEBER

Un rato cochinos somos. El primero el que les habla, el segundo el que les sermoneaba y así, sin parar, del más mayor al más pequeño. Desde los chistes de la cocina a las duchas pasando por las tiendas y la sala de educadores, ese centro neuráligico del mundo mirón. Omitiré dar nombres. Secreto, secreto.

MOSQUIGEBER

Más de 2.000 picaduras. Cálculo científico. 

ABSURDOGEBER

Como decía antes, la sorpresa siempre está al orden del día. Así que no es de extrañar que Bambi ataque la Furgo Car(les), que se monte una rave con el musical de Mecano, que Moga-Moga no quiera tomarse la medicina, que se pasee un zorro, un extaño ser con camisa a cuadros, que la anarkia casi sea reina del encuentro, que España rosa será maravillosa, que alguien se meta la mano donde no toca, que Miriam encandile a todos con su Shakira, star me up, que se caigan cienes y cienes de tiendas… 

URGENGEBER

Hasta la noche del domingo todo normal. Sin viajes al espacio exterior. Sin casi pisar la farmacia. Pero, luego todo se vino a bajo. Visitas al Vacacional, Centro de Salud de Utirl Hospital de Requena en tandas de dos y en horario de madrugada. Narices rotas, mandíbulas fuera de sitio, pinzamientos, puntos que no se suturan al final… toda una odisea. Menos mal que nos dio por afrontarlo desde el buen humor… más bien desde el cachondeo: videos, enfermeras negras, enfermas en posiciones acrobáticas en camillas, nuevos amigos, cocascolas a las cuatro de la mañana, placas de la risa, canciones, diazepan… al mal tiempo, buena cara.

AGOBIOGEBER

Qué malo es conocer ciertos secretos (o más bien bombas) que sabes que más tarde o más pronto van a explotar. Qué malo es tener que guardarte eso desde una furgoneta, alejado del movimiento general, perdiéndote en la distancia. Qué horrible (aparentemente) es asumir nuevas responsabilidades a la vez que te sientes alejado. Menos mal que contaba con el comodín de la llamada a mi Santa y a Sara dándome aire. Las gracias nunca serán suficientes.

LLOROGEBER

Y claro, toda la tensión siempre acaba desembocando en lo mismo: lágrimas, muchas lágrimas. Ciertas noticias son difíciles de asumir en poco tiempo y en ciertas situaciones. Así que llegaron los sofocos. Y a achicar agua por todos los lados. En algunos casos justificados, en otros excesivos, en otros inesperados…

RESUMIENDO MAL

En fin. Como siempre, imposible de resumir. Estoy desentrenado en esto de escribir. No podría asegurar que lo escrito sea la estricta realidad. Ni tan siquiera mi punto de vista. Sólo lo que salió de un tiror. Sin las necesarias semanas de digestión. Así que más no se puede decir: fue bonito mientras duró. Ahora sólo nos quedarán un montón de fotos (desde hoy, día a día, imagen a imagen, en www.fotolog.com/carlesxpf), algun que otro post más, las cintas de video (milagrosasamente, conseguí grabar), las sensaciones vividas y muchos recuerdos.

¿Volveremos? 

CANCIÓN PARA ESCUCHAR: Los olvidados (Sidonie – Costa Azul)