Miope

No se confundan, el embarazo de mi hermano no se ha adelantado siete meses. Sigue siendo un sobrín de pocos centímetros sin sexo definido. A quien les presento es a María Puig, la hija recién estrenada de mi primo Emilio. Sobrina segunda por parte de padre y, desde ayer a mediodía, una inquilina más de nuestra vivienda. Una nueva vástaga para el clan. Pero no la única del nuevo ejército Puig porque, ayer justamente, también fue el día en que conocimos que mi prima Rita está embarazada. Para enero. El mismo mes en que se casa mi primo Isidro, hermano de Emilio, padre de María. Y eso que no os he dicho que mi prima segunda Belén va a tener otro crío, nada más y menos que en la mismísima New York.

En resumen: los Puig nos expandemos. A la conquista del mundo.

No nos conformamos con haber dominado vuestras mentes con años y años de bollos de chocolate salidos de la Factoría Puig. No. Ahora queremos también vuestros cuerpos. Incluso, hemos encargado una remesa baby boom de embarazos en este 2007 para emparejarlos (¿O acaso Benengeli te pensabas que el mérito era tuyo?). Queremos dominar las cotas más altas del poder mundial. Por ahora hemos dado los primeros pasos ocupando algún que otro medio de comunicación, un cine, asesorías, despacho de arquitectura o empresa de transporte. Pero la siguiente generación es la buena. La definitiva. La que alcanzara el gobierno. La que nos jubilará.

Los tíos pensamos vivir de los sueldos vitalicios