El equipo

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Vaya. Ya tocaba actualizar. Menudo bagaje estas últimas semanas. Pobre, pobre, pobre. Eso sí, la culpa no fue mía. Entre vacaciones, puentes y el aumento exponencial de faena a uno se le hace complicado avanzar en este pequeño diario de guerra. Hoy voy a tener que hacer una poca de trampa y os escribiré en horario laboral. Ssshhhh… no gritéis tanto de alegría… que nos van a descubrir…

Tengo pendientes un par de historias en el tintero, pero hoy me voy a detener en la acampada de este fin de semana. Para más pelos y señales, de educadores juniors y después de dos años (el curso pasado, aun no acabo de entender por qué, no la hicimos). En dos conceptos: ha sido discretamente maravillosa y grandiosamente creativa. Quiero desir, no hicimos nada del otro mundo ni nada espectacular pero fue de las más agradables que recuerdo y las frases e ideas iban saliendo tranquilas pero con una inspiración difícil de superar.

Además, son de esas ocasiones en que se te queda un saborcillo agradable en la boca, una sonrisa, una buena sensación y no sabes explicar concretamente el por qué. Para mí que fue la comida, algo debería tener lo que nos pusieron las monjitas (mmmmmm, deliciosa y abundante: macarrones new receta, la carne, la tortillota, los churros para desayunar…). La cuestión es que, encima, aparte de estar todos la mar de agustito, nos dio por estar especialmente creativos. La variedad y calidad de talleres pensados para el año que viene es pasmosa y el campamento se ha avanzado de una manera ágil y con geniales ideas(un cónclave papal, el Brazil-Spain, sorpresas en las estrelladas, noche hawaiana, el detector de armas americano…).

Pero, lo mejor de todo, ha sido ese concepto de grupo tan necesario, del que tantas veces hablamos, que ya lo sientes presente, pero que siempre se puede ampliar. Nadie duda que el actual equipo de educadores está trabajando casi al límite (la Navidad, el marathón de actividades de febrero a abril …y lo que espera en mayo-junio), pero podíamos dar un paso más y lo dimos. El diálogo en la misa, la sinceridad en todo momento o la reflexión de las revisiones le hace a uno sentirse afortunado de pertenecer a este maravilloso grupo de 35 personas.

Uffff. Para mí que hoy la anotación me ha salido muy subjetiva.

Siempre Unidos!!!

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