Miope

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Como para fiarse de las apariencias… Hay veces que una cara bonita y una sonrisa picaruela puede esconder un gran cerebro. Supongo que estaréis pensando que hablo de mi mismo, todos los datos lo indican, pero no, amiguitos, esta vez hablo de George Clooney.

Algunos ya defendíamos que era un actor como la copa de un pino por encima de su agraciado físico («Urgencias» no fue lo mismo sin él), pero no esperábamos que fuera capaz de éso: menuda lección nos ha dado con «Good night good luck». Estamos ante un gran director de cine.

Y eso que «Buenas noches y buena suerte» es prácticamente una película documental, sin adornos, en blanco y negro, con música de jazz… estamos ante una recreación fiel de un programa de televisión centrado en su presentador, Edward R. Murrow, padre del periodismo televisivo. La peli cuenta con seis nominaciones a los Oscar por esta historia de un periodista que se enfrentó al senador más duro, paranoico y censor en los Estados Unidos de los años 50.

Hollywood da un poco de grima, eso lo sabemos todos. Así que, de vez en cuando se agradece una buena película y, encima, si trata sobre tu gremio. Ya lo dice Buenafuente en su blog: «Aunque la historia tiene medio siglo, la ética y los fantasmas catastrofistas que aparecen en ella, siguen siendo desgraciadamente de plena actualidad. Todos los estudiantes de periodismo deberían verla».

A mí me encantó, pese a que es un poco difícil de ver. No es cine de palomitas. Encima, fui tan burro de ir a verla la noche después del Festival. Estaba muy cansado, casi me duermo, pero resistí como un campeón.

Algunas no pueden decir lo mismo.