Los amantes del círculo polar

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«Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande. Y eso que las he tenido de muchas clases. Sí, podría contar mi vida uniendo casualidades…»

Hoy, por casualidad (sí, sí), buceando por fotologs, me he topado con un fotograma de «Los amantes del círculo polar». La historia de amor apasionada y secreta (contada por cada uno de sus protagonistas) entre Ana y Otto (atención a los capicúas).

Todo arranca a la salida de un colegio cuando dos niños echan a correr por distintos motivos… Desde esa tarde en la que se les escapa el mundo, sus vidas se trenzarán en un mismo círculo, que comenzará a cerrarse diecisiete años más tarde, en Finlandia, en el mismo borde del Círculo Polar.

«Es bueno que las vidas tengan varios círculos, pero la mía, mi vida, sólo ha dado una vuelta una vez y no del todo. Falta lo más importante; he escrito tantas veces su nombre. Y aquí ahora mismo no puedo cerrar nada, estoy solo…»

Qué maravilla de película.

La llevo todo el día en la cabeza, pues siempre me fascinó la idea de si la vida está hecha de casualidades y si, éstas, marcan el devenir de nuestras vidas. Si somos cómo somos por esas casualidades, por el mero hecho de nacer dónde y cuándo nacimos. O por toparnos con unas determinadas personas y no con otras. O por el día que elegistes una camino en vez de otro. Esa vez que no quisistes ir a tal sitio. O se te hizo tarde…

¿O realmente las casualidades no existen?

4 respuestas a “Los amantes del círculo polar”

  1. ¿Versión española? ¿Que hay versión inglesa?
    Jejejeje… yo, por ahora, sólo me apaño con las pelis que suenan en castellano, pero me hizo gracia colgar el cartel en inglés en vez del típico original.

  2. Las casualidades existen.Buscaba otra cosa cualquiera, y de repente me apareció la imagen que más ha marcado mi vida (Otto y Ana). Yo también puedo contar mi vida uniendo casualidades. Por eso escribo, para dar fe de que se puede vivir en la casualidad y que, evidentemente, las casualidades existen.

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