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Algo debí hacer mal en otra vida para que todos los martes y miércoles de 11:00 a 12:00 se me castigue psicológicamente en la 98.2 FM. Hay días que me veo a punto de llorar.
No creo que lo merezca. Alguna vez me pasé de la raya: de adolescente allané una morada; junto a Jordi, Ernest y Luis pagué una denuncia por destrozos públicos; Pepet me ha dado sus merecidos cachetes; mi Santa se enfada por mis tonterías por la calle; algun cura con barba me ha señalado junto a Salva diciendo «Tú y tú. Venid aquí. Ya!!!»; jugué al fútbol en el pasillo de casa; rompí los pertinentes jarrones…
Vale. Mis travesuras he hecho. Pero, no merezco un castigo mayúsculo años después.
Os cuento. Resulta que en su afán por llenar la «graella» de la radio, mi jefa ha dado luz verde al programa «Live the change». ¿Que de qué va? De música house, dance, trance, progressive… Imaginaos. Me dejan la cabeza como un bombo durante ese angustioso período de tiempo. No lo aguanto. Nunca fui homo discotequero (sólo una vez, cuando fui barrero de Maribel), así que mis oídos sufren tortura china a la hora del almuerzo. Me están matando. Los primeros días acababa con dolor de cabeza, lo juro.
Para más inri (siempre me gustó esta frase), el presentador cuyo-nombre-no-recuerdo se ha hecho coleguita del técnico y se pasan música, risitas, si llegas tarde voy poniendo yo los temas… serán torturadores!!! Encima, como hago «El kiosc» media hora antes, me toca anunciar: «(…) i d’ací rés, no es podeu perdre una nova edició de laif de cheinjjjj, de cheincccccc, cheingggg». Nunca me sale.
Ésto no puede seguir así. Como me dicta el manualillo de «¿Quién se ha llevado mi queso?», debo mirar al frente y adaptarme a la nueva realidad. Tengo dos salidas:
A) Reunir firmas por la calle para que los geos saquen de la radio a los artífices de «Live the change».
B) Aliarme con ellos y convertirme en un Neng (¡Qué pasaaaaaaaa! ¡Esa peñaaaaaaaaaa!). Me tuneo la guitarra, me compro una pastis y quemar la discoteque.
Aun no tengo claro el camino a seguir. Me lo jugaré a cara o cruz.

Una respuesta a “Live the change”
Més te val que tries la primera opció, la A, perque si tries la B……. te vas oblidant de mi!!! grgggrgrgrrrrr