Miope

P.D.«/>

Vaya semanita llevo…

Insomnio. Anoche me acostaba a la 01:15 escaneando fotos para el vídeo del Mariano Serra y, gilipollas de mí, me despierto de repente a las 05:30. Mi subconsciente, que me la ha jugado. Me saca de un divertido sueño (me iba de boda con los jugadores del Valencia CF y acabábamos Marchena y yo corriendo «bous al carrer») para que le dé vueltas al coco con la cena de capitania, asuntillo que empieza a obsesionarme, pese a que su estructura tiene buena pinta.

Puestos a desvelarme, he enchufado la radio y he asistido al final de «Si amanece nos vamos». Se referían al descanso sabático de Javier Sardá. Joder. No lo sabía. ¿Y no me lo consulta antes? Cabrón, te echaré de menos. «Crónicas» últimamente era bazofia pura, pero me hacía gracia y lo zapeaba en los intermedios de Buenafuente.

El programa ha acabado a las 06:00 con un divertido montaje de audios de Los Simpsons. Me he debido relajar, porque me he sobado y sólo recuerdo a Pepet dándome palmaditas en la cara (habitual en él, a mala hora le enseñé lo de «Alcántaraaaaa») diciéndome que se iba a trabajar.

08:15. Suena el despertador. No me apetece nada levantarme. Me cago en mí mismo por desvelarme. Claro, automáticamente salta la radio con Iñaki dando noticias. Joder. Qué noticias. Primero que han lapidado a Amina Lawal por adulterio. La de correos y cartas que han corrido por la red para salvarla. Su marido ha sido el primero en lanzar la piedra (debería estar libre de toda culpa, porque, si no, me cago en su puta madre) y, al amante, lo han llenado de latigazos. Viva los derechos humanos.

De remate, me suelta el Gabilondo que la CIA ha concluído sus investigaciones en Irak y que ha resuelto no hay armas de destrucción masiva.

Hay que joderse…