A veces me pregunto si merece la pena. Por qué tres años más. No me llena el ego. Hay costes personales. Soledad. Y nadie es imprescindible. No somos más listos que los demás. Somos, simplemente. No tenía claro si dejarlo por escrito. Aquí no hemos venido a quejarnos sino a no ser impasibles. Nunca estarás tan ocupado como para no pensar en los demás.
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Era uno de los pocos miedos. Nadie quiere que le pase a él. Bajo su cargo. A su colegio. Durante un par de horas temimos lo peor. No podemos decirles nada. Impotencia. Angustia. Entendimos su significado real. Sólo los que lo vivimos lo sabemos. Con un rayo de esperanza recorrimos los pasillos de Urgencias. Aturdidos, emocionados, impactados. Quiere veros, nos dijeron.
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Significamos algo para nuestros alumnos.
Miope 