
Hoy hemos emitido el último episodio del podcast del cole. Como giro final nos hemos autoparodiado pasando de presentadores a entrevistados. También hemos dado una terrible noticia: amenazamos con volver en septiembre. Con alumnos. Cara a cara.
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Hemos parido ocho programas en cuatro meses. Sin periodicidad ni duración fija. Sin repetir planteamientos ni músicas. Hemos hecho lo que nos ha dado la gana. Cerramos la primera temporada en el mejor momento. Con el tono ya cogido. Tontos pero simpáticos.
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Al empezar no tenía claro lo del podcast, pero ha servido para conectarnos. A mí para desconectar de la tormenta. Somos flexibles. Hemos hablado de impresión en 3D, de perros voladores, de los 80, de teachers, del Camino de Santiago, de contrabando de naranjas, de detergente para camisas negras… El árbol de Navidad es atrezzo.
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Santi, en el cuestionario de este episodio, ha respondido que el colegio para él es vida. En el fondo, de eso ha tratado el podcast: del colegio, sus personas y sus vidas.
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De nuestras vidas.