Happy
Pruébenlo. Suban al coche, aceleren, dejen que suene Exile on Main St y suban el volumen.
Pocas veces sentirán mayor sensación de libertad.
Rocks Off, Rip This Joint, Tumbling Dice, Sweet Virginia… y, entonces, sonará Happy.
Y serán felices.
Surcarán por ese hipnótico ritmo medio sincopado donde todos siguen a Keith Richards.
Y él cantará. Y él tocará casi todos los instrumentos como hizo en villa Nellcôte.
Y, entonces, ustedes cantarán «I need a love to keep me happy».