Géber
Me lo han preguntado muchísimas veces. Si lo echo de menos.
Y siempre respondo lo mismo. Todos lo echamos de menos.
Es difícil no añorar tantas emociones vividas. Aunque pasen los años.
Pero, uno se acostumbra a no estar allí. A recordarlo con feliz melancolía.
Aunque, a veces, de vez en cuando, es irresistible.
No puedes evitar pegar una mirada.