Banderitas
No podría decirles el por qué. Pero soy poco de banderitas. Conmemoraciones como las de ayer o la del miércoles, pues, no sé, no me ponen. No quiere decir que las deteste, que va, simplemente nunca me han atraído. Aunque creo que, en un hipotético mundo sin excesos nacionalistas, nos iría mejor, no seré yo el que critique días como los de ayer.
Lo peor de todo es que ayer a mediodía fui (por primera vez) a Valencia a ver el ambiente y, por la tarde, estuve en las celebraciones de Torrent (en el segundo de los casos no era la primera vez). Y, oigan, un ambiente fenomenal. Hasta me gustó y todo. Me di cuenta que es cuestión de perspectiva. Que la historia no va tanto de banderitas sino de orgullo de ser de donde uno nació. De saber donde están tus orígenes. De sentir amor per la teua terreta.
Eso sí, lo de salir con la bandera por la calle, pues no.
Me lo tendré que hacer mirar.
Seguro que hasta tú te pintaste la cara con la senyera en alguna final del VCF o has pensado comprarte la senyera de l’afició y serigrafiarte el nombre de Kempes, como si fuera la final del 79 ….
Mmmmmm… en la final del 99, creo que sí. Porque yo soy valencianista y no granota… ejem… ejem…