Un pedazo de sueño
Tan empeñados estamos en alcanzar la gloria, en tocar ese momento único, en vivir ese día tan especial, tan irrepetible, que, a veces, olvidamos el trayecto, el proceso que nos lleva a ese instante mágico.
Y de los pequeños detalles. De aquello tan minúsculo, cotidiano e imperceptible que nos arranca una pequeña sonrisa de satisfacción.
El mundo no cambiará cuando alcancemos esos pedazos de sueño, pero nuestras vida sí.
Nosotros, últimamente, estamos acumulando muchos de ellos.
Por ejemplo, que haya tanta ilusión por el Beautiful Day en Georgia.
Nos llena de alegría.