Todo empezó con un bajo perdido en la aduana.
Primero fue Champange, después Corsette y, finalmente, Groovettes.
Luego, nos prometieron un disco, una masterización en Nueva York y una portada impresionante.
Pero seguimos sin noticias de él.
Nadie supo dónde y cuándo sería la presentación. ¿Una caserna, un casal, un bajo?
Todo, para acabar aquí, en el Pedroso, en un corral perdido en el mundo.
Y sí. En su entrada pone el regalo de un EP. Pero no. No lo tienen.
Y tampoco sabemos cuánto durará la barra libre.
Sólo hay una cosa cierta. Son tres. Bajo, guitarra y batería.
Y saben tocar rock n’roll.
(Pausa dramática)
Ladies and gentlemen, señoras y señores, amigos y amigas…
Con todos ustedes, Groovettes!!!
(Nota: Presentación ficticia e improvisada en el concierto del viernes. Fotografía: La manzana roja)