La mañana de nochebuena, una mig torrentí-mig aldaiera, me confesaba que, todas las noches, a las doce de la madrugada, me escucha en la ràdio. Que tenerla conectada le acompaña, que le ayuda a relajarse ahora que, por motivos accidentales, le cuesta dormirse.
Hace años ya, en la época estudiantil, tuve un episodio de insomnio que me duró un par de años. No era muy fuerte, pero, la receta de escuchar la radio nocturna también me ayudó mucho.
Le pondré más cariño a las noticias a partir de ahora.
PD. Noto que me estoy poniendo malo. Vaya… Planazo navideño…