Firmame el aparato

Por razones fraternales y de compadreo, llevo una temporada dándoles la brasa con el-grupo-anteriormente-llamado-Champagne que pasó a ser Corsette y, que ahora (y parece definitivo), se llama «Groovettes».

Como, desde el principio, nos han contando todo el proceso de gestación (bueno, todo, menos dejarnos escuchar su música), pues que mi Santa y yo nos hemos hecho fanes (y, repito, sin haber pispado su música) hasta el punto de que hay una propuesta encima de la mesa que, esperemos, llegue a buen puerto.

Pero ésto es sólo la introducción. Atentos: mientras van grabando su EP, va y Santi ha sido entrevistado para la revista digital kallejo.com en su edición torrentina (por cierto, por Sara Carbonell, sí, aquella, periodista en ciernes que se atrevió a presentar un trabajo universitario sobre mis columnas en La Opinión) y ha sorprendido al mundo mundial con esta declaración:

«En el Rockejat del 2008 una chica me dio un consolador para que se lo firmara. Me impactó mucho. Nunca nadie me había dado nada para firmarle y mucho menos un consolador. Esa misma noche, un chico me dijo que si podía hacerse una foto conmigo. Me sonaba mucho su cara. Resulta que era Aaron Guerrero, el actor que interpretaba a Chechu en Médico de familia. Pensé que era yo el que debería haberle pedido la foto a él.»

Hoy mismo estaba hojeando el avance de las memorias de Keith Richards de la Rolling, está a años luz de sus barbaridades, pero, para ir empezando, no esta nada mal que te pidan que le firmes en el aparato.

2 respuestas a “Firmame el aparato”

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