Elixir de juventud
Esta mañana una mujer de 99 años me ha invitado a una copa de vino.
Le he dicho que no, que estaba de servicio, pero ella ha insistido porque le sienta bien tomarse un vaso todos los días.
Aunque, al final, ha confesado que, si se encuentra un poco floja, lo mezcla un poco.
Se lo toma con Coca-Cola.