
O el Gobierno regula de una vez por todas lo del Spam telefónico («Hola buenas tardeeees, le llamo de Óranchhhh, es usted el propietariooooo de la viviendaaaa») o no respondo.
A mí, aun me queda un poco de paciencia, pero mi padre ayer, tras cinco llamadas en una hora, apunto estuvo de tirar el teléfono por la ventana.
¿Y si llamamos todos a la vez a la madre que engendró al jefe de cada compañía para expresarle nuestros respetos?
Basta ya de molestar.
CANCIÓN PARA ESCUCHAR: God only knows (The Beach Boys – Pet sounds)
