Lo reconozco, este hombre me da miedo. Me acojona su mirada, vamos. Mira que hay gente maaaala y manipuladora en el mundo, pero como Ben en «Perdidos», ninguno (hablo de ficción televisiva, claro). Qué tío. Qué manera de enredar. Qué forma de no saber nunca qué es lo que planea. Si dice la verdad o miente. Qué bicharraco. Cuando te mira fijamente te echas a temblar.
Lo peor de todo es que me tiene enganchado. Y, en cierta forma, me cae simpático. Espero su aparición por la pantalla. Le da un plus. Siempre he preferido los personajes de los malos al de los buenos. Son más interesantes y complejos. Y eso da mucho más juego. Siguiendo en «Lost», por eso mola mucho más Sawyer que Jack. Porque es imperfecto, no va de salvador de la humanidad por la vida. No lo sabe todo. Sobrevive como puede y punto.
Pero a saber quién saldrá de esa isla. Ya sabemos que todos no.
Esta serie va acabar con lo poco que queda de mis nervios.
CANCIÓN PARA ESCUCHAR: Las calles están ardiendo (M-Clan – Memorias de un espantapájaros)

