Sí, sí, leen bien: jornada de reflexión. Ya pasó el domingo, pero juraría que continuamos de reflexión (bueno, si alguien reflexionó algo el sábado) a tenor de lo repetido por todos los partidos con aquello de que tras los resultados inciamos unos días de meditación y autocrítica, blablabla… No sé por qué, pero no me lo acabo de tragar, más que nada, porque a todos nos puede nuestro amor propio y egocentrismo por encima de la autocrítica y la reflexión verdadera. Y, lo que les pasa a los partidos (tras el 9-M, todos han ganado algo pero todos seguro que han perdido también por otro lado), nos ocurre a nosotros mismos, amiguitos.
Porque, seamos honestos: meditar, reflexionar, pensar en nosotros mismos al final siempre nos cuesta y nos da miedo (uuuh, mirar hacia dentro…), porque igual, lo que descubrimos no es lo que queremos, no es tan bonito como nos gustaría o nuestra conciencia nos obliga a cambiar. Así que, al final, como diría el Papa más combativo, todo se nos queda en relativismo, en comodidad, superficialidad… porque nos es más simple y así nos va por este mundo. Pero, no nos engañemos, sólo se camina hacia adelante si antes descubrimos y asumimos nuestros errores y así, desde el conocimiento de uno mismo, uno mejora y crece.
Todo esto viene porque ayer, como últimamente suele ser bastante frecuente, me tropecé con mi amigo «Caste» cargado de libros de filosofía camino de la biblioteca para empezar a preparar las oposiciones. Mientras yo le animaba, él, con media sonrisa resignada, me confesaba que tampoco tenía demasiadas esperanzas porque «salen pocas plazas, pero, sobre todo, porque los planes de estudio están arrinconando a la filosofía, a la reflexión, al conocerse a sí mismo al hombre, así que, bueno, haremos todo lo que podamos por continuar con esto de la filosofía».
No negaré que la filosofía, en el instituto, te suena a chino y es un poco rollete, pero, como decía hoy JesúsGi en un correo al respecto de los ejercicios espirituales, también deberíamos plantearnos porque nos da tanto miedo mirar hacia dentro, porque no queremos conocernos mejor. Si es que ya lo cantan los cracks de Señor Mosraza: «Mundo interior, que cosa tan profunda; mundo interior, yo también puedo tener; mundo real, lo miro y no deslumbra; mundo exterior, es todo lo que seré».
¿Y si dejamos de mirarnos el ombligo?
CANCIÓN PARA ESCUCHAR: Los condenaditos (Los Fabulosos Cadillacs – Hola/Chau)
Miope 
Una respuesta a “Jornada de reflexión”
Pues parece que el señor Soler también ha reflexionado (quizá lea tu blog tambien y lo de ayer le haya hecho pensar…) y ha dimitido.
Ahora que haya orden por favor!!