Lo primero que quise fue marcharme bien lejos;
en el álbum de cromos de la resignación
pegábamos los niños que odiaban los espejos,
guantes de Rita Hayworth, calles de Nueva York.
Apenas vi que un ojo me guiñaba la vida
le pedí que a su antojo dispusiera de mí,
ella me dió las llaves de la ciudad prohibida
yo, todo lo que tengo, que es nada, se lo dí.
Así crecí volando y volé tan deprisa
que hasta mi propia sombra de vista me perdió,
para borrar mis huellas destrocé mi camisa,
confundí con estrellas las luces de neón.
Hice trampas al póker, defraudé a mis amigos,
sobre el banco de un parque dormí como un lirón;
por decir lo que pienso sin pensar lo que digo
más de un beso me dieron (y más de un bofetón).
Lo que sé del olvido lo aprendí de la luna,
lo que sé del pecado lo tuve que buscar
como un ladrón debajo de la falda de alguna
de cuyo nombre ahora no me quiero acordar.
Así que, de momento, nada de adiós muchachos,
me duermo en los entierros de mi generación;
cada noche me invento, todavía me emborracho;
tan joven y tan viejo, like a rolling stone.
PD. Sant Blai, Sant Blai, que 29 no són rés. Ni joven ni viejo, pero aun me encuentro en forma (para todo), sonrío feliz y hasta vuelvo a meter goles en el partidet. Que aparento 24, como me decían el sábado. Like a Rolling Stone. Gracias a los que os acordásteis y los que no también, que yo soy el primer despistado.
CANCIÓN PARA ESCUCHAR: Tan joven y tan viejo (Joaquín Sabina – Yo, mi, me, conmigo)

3 respuestas a “Tan joven y tan viejo”
Ayssss… Si ja sabia jo que ahir se m’oblidava alguna cosa. Mira que tot era pensar en qui era el cumpleañero en Sant Blai i no m’eixia… Feliç aniversari! Va, que aixó no és res…
Per cert, m’encanta eixa cançó de Sabina…
Carles, perdona, perdona, no tinc perdó!
Duc 5 anys treballant amb tu i sempre se m’oblida el teu aniversari.
Felicitats, de l’any que be no passa, m’enrecordaré.
Que complisques molts més… però podies haver avisat i pagar-te un esmorçar (jajaja).