Envidia cochina

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Mejor mirar a Villarreal si hablamos del Valencia CF y hay que utilizar adjetivos, casi que prefiero echar la vista hacia el norte y así poder utilizar el de envidia (aunque sea un sustantivo) porque si miro lo que tengo en casa, me pondré malo y la boca se me llenará de palabras sucias que los niños buenos no deben pronunciar en público…

Mejor mirar a Villarreal como ejemplo de proyecto bien pensado, coherente, de futbol valiente y ajustado a sus posibilidades. Daba gusto contemplar como anoche le puso las cosas difíciles al líder en el Bernabeu, como pese a ir perdiendo nunca renunció a sí mismo y se fue con la cabeza bien alta, como nos saca nosecuantos puntos en la tabla…

Mejor mirar a Villarreal y evitarme palabrotas valencianista que hablarían de un presidente inepto, de un director deportivo que no acierta ni una, de un entrenador inoperante y orgulloso, de jugadores agotados física y mentalmente, de afición pasiva e hipócrita (¿Koeman vete ya?), de yo que sé tantas causas para que un domingo más me dé la impresión de que no le saco fruto al pase. Desde 1986 (el año de segunda división) que en casa vamos a Mestalla y sólo dos veces me había pasado igual: con Valdano y esta temporada. Ni con Cúper…

Por el amor de dos, que alguien haga algo.

Menos mal que ayer no me dejé nada importante por ir al fútbol (bueno… hacer siesta e ir al cine a ver la peli de Mortadelo) y, sobre todo, que Javi Ortí trajo a su hijo Marc y, al menos, nos entretuvimos con él y su mp4.

Como decíamos el Forner y yo: a la próxima nos traemos uno de esos y vemos videos.

CANCIÓN PARA ESCUCHAR: Guitarra y vos (Jorge Drexler – Eco)

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