Comerme las uñas de los dedos

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Hoy vuelvo a centrar de nuevo la mirada en una de mis pasiones: las series americanas. Esta noche (22:20, Fox mediante) se estrena en España la que ha sido calificada como la mejor serie americana de la temporada pasada con permiso de «Heroes»: «Dexter». 

Que quieren que les diga, tengo unas ganas bárbaras de verlas. Es cuestión de supervivencia televisiva. Huerfano aun de las nuevas temporadas de «enganchadas» anteriores y visto que la tercera de Perdidos, por ahora, pese a superar a la caótica segunda, sigue siendo infinitamente inferior a la primera (en esta nueva tanda hay momentos buenísimos pero también giros extrañísimos de guión), «Dexter» es la única ilusión me queda. Es la gran esperanza blanca de pique y entretenimiento hasta final de año. La espero con ganas.

¿Que de qué va? No voy a adelantar mucho porque mucho más no sé. Sólo que el prota es un tipo que asesina a asesinos y se deshace de sus víctimas por pedazos, empaquetados en bolsas de basura y arrojados al fondo del Atlántico. Lo típico (jeje). Me fío más del éxito de audiencia, de crítica, de su tufillo tarantiniano y de las palabras del amiguete del blog «Serialkiller» en la última revista de Digital +:

«Cabrones en televisión hay muchos. Tipos absolutamente despreciables, que nadie desearía tener cerca, pero que sin embargo nos atrapan semana a semana con su lado oscuro, hasta caernos simpáticos y cogerles cariño. Algunos incluso han matado, sí, tal vez en más de una ocasión e intencionadamente, pero ninguno hasta ahora era un asesino en serie confeso y orgulloso.

Pero que nadie se confunda, es un tipo de lo más simpático, guapo, encantador, entrañable. Dexter vive desde niño fascinado por la sangre; una obsesión a la que da salida trabajando de día como forense para la policía de Miami y eliminando de noche a criminales mucho más detestables que él, con el argumento de hacerle de paso un favor a la sociedad. Él, sin embargo, no siente nada de nada. Con unos títulos de crédito rompedores, una estética cuidada, un guión brillante y unas interpretaciones solemnes, Dexter te atrapa aunque no quieras. Promete hacerte sangrar… después de haberte comido todas las uñas de los dedos.»

Esta noche es la cita.

PD. Concluyendo el post anterior, por si alguien sigue con interés este blog acostumbrado a abrir temas pero no a cerrarlos. Al final ni 6, ni 7. Nos quedamos en 8. Se han desbordado todas las previsiones. 221 de casa y 455 de toda Torrent. Un aplauso para todos los que se han querido sumar al cumple juniors. Este domingo seremos más de 7.500 en la fonteta.

CANCIÓN PARA ESCUCHAR: Qué barbaridad! (Jaime Urrutia y Ariel Rot – En Joy)

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