Aunque a veces pueda aparentar lo contrario, no soy excesivamente mitómano. Miento. Sí, lo soy. Pero sólo de imaginario mío, de altares propios. No de ir detrás del artista (y menos del furgolista) corriendo gritando para otorgarme una instantánea común o demandar un autógrafo. Eso nunca. No lo necesito. Ni lo ansío.
Pero soy animal de contradicciones. A veces hago una excepción. Y hoy es uno de esos días. San Calamaro estará en Valencia firmando discos y, me and my saint, estaremos allí. De milagro, porque la hora de signatures se intercalaba entre un sandwich de reuniones entre mi proyecto europeo mancomunado y los respons juniors.
Pero, la primera se canceló. Y podremos ir.
Quina emusió. Verlo de cerca. Y, encima, dicen los que entienden que lo nuevo, «La lengua popular» es bueno («abrir como un vendaval, otro recurso de los suyos, es una buena forma de tranquilizar a esos que estaban esperando que Andrés Calamaro se dejara de salmones, cantantes, tintas rojas y palacios de las flores e hiciera un disco “como los de antes”. Bien, pues aquí está. La lengua popular es el álbum que muchos estaban esperando. Se acabó el periodo oscuro, ahora entra la luz» www.efeeme.com)
Mañana ya les cuento como me va.
Y si llegó a tocarlo con cara de tonto.
CANCIÓN PARA ESCUCHAR: Todo lo demás (Andrés Calamaro – Alta suciedad)
Miope 