Nos miran

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Sí. Es así. Asumamos pronto la realidad porque nos miran, nos leen, nos siguen, saben que tenemos un blog y se interesan, quieren saber más, sea por amistad, curiosidad o por una morbosa necesidad de conocer qué se cuece en la vida del vecino. Da igual. La realidad es que cada vez hay más miradas revoloteando.

Era de esperar, los blogs nacieron para escribir y contar, pero también para ser leídos. Todos lo sabíamos y a todos nos ha gustado descubrir coments inesperados o aumento de visitas. Pero también da un poco de respeto, no nos engañemos. Esa sensación de lo peligroso que puede ser pegar un día un patinazo. Porque, ésto ya no es lo que era antes, ya no somos un grupo de amiguetes conectados, ya no entran sólo los de casa, los invitados, a los que hicimos campaña de promoción… que va, hay otros que acechan y nos miran sin que nos demos cuenta.

Y no es que esté acojonado ni vaya a cerrar El Código ni nada por el estilo. No tengo nada que esconder, en la vida siempre he pretendido ser transparente y sincero, aunque a veces vaya en mi contra. Simplemente es que hay días en que descubres con estupefacción por tu página o la de otros (he aquí el hecho que ha causado conmoción en mí y que no pienso relatar, aunque la persona interesada y algunos más sí me entenderán), que te leen más de lo esperado y desde ámbitos no imaginados y este hecho te hace dudar hasta donde seguir escribiendo y hasta qué medida te puedes abrir al ciberespacio. En su momento ya pedí que no me enlazara nadie que no conociera. Y espero que siga así.

No sé. Espero que todo sea una mera sensación, una vana inquietud, un momento pasajero provocado por las situaciones externas. Que de aquí un tiempo veamos que seguimos siendo los de siempre y que ésto nos haya servido para reflexionar y percibir el impacto que puede tener, en determinadas situaciones, nuestras páginas personales. Porque, a las personas que hoy entiendan el sentido del blog, poco se le puede decir, que no tengan miedo, que lo plasmado con los sentimientos no importa que sea público sin rubor si uno lo decide, porque lo escrito es hermoso, pero si la intimidad de uno mismo y los de casa es lo primero, la decisión es clara.

Porque,  a todos los blogueros nos encanta escribir y lo hacemos para ser leídos por vosotros. Contaros pensamientos, aficiones, historias, anécdotas, parte de nuestra vida…

Pero sólo para vosotros. Los que leéis desde el cariño y la amistad.

CANCIÓN PARA ESCUCHAR: L.A. (Lori Meyers – Hostal Pimodan)

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