Qué cosas. Iba a filosofar hoy sobre esa bofetada de calor que nos da el tiempo cada mediodía, pero he comprobado que en «La casa de Plastilina» ya se me han adelantado. Mi aportación: yo prefiero el verano al invierno, pero entre las cuatro estaciones me quedo con la primavera.
Luego, me he dicho, hablemos de la campaña electoral. Pero ya sabemos como se las gastan los blogeros torrentinos cuando se habla de política (además prometí no hablar de estos temas). Aparte, la campaña es sinónimo de currar más, mañana a la medianoche ya tenemos que estar al pie de cañón. Así que pasando.
Y he pensado: hablemos de la ràdio. Por fin, volvemos. Los que preguntabáis porque no me escuchábais, pronto dejaréis de hacerlo. Vuestras suplicas han sido escuchadas. El calvario de las obras aun no ha acabado pero el final se ve más cerca. Pero, claro, es como trasladar el trabajo al blog, así que tampoco es buen tema ni es interesante.
¿Y de mi sobrín de 7 mm? ¿Les hablo? Encantado de la vida. Es el tema del año en casa. Pero aun no se puede contar mucho, felicidad a raudales, que supongo que ya serán más de ocho los milímetros y que aun quedan unos siete meses para que asome la cabeza. Ni una triste ecografía que mostrar…
Y en esas, que pensando que poner, mientras buceaba por el torrenti.com (Gerado me ha soplado que han publicado el cartel de la fiesta del viernes), va y me encuentro con esta bucólica secuencia enramaera que me ha acabado de desconcentrar. Más o menos, la historia sería algo asín: JLF de cruz de mayo, aparición sorpresa de la xaranga de la Unión de paseo de enramaes por los pubs (fuimos testigos anteriormente), desmadre borrachil por los suelos, fallera mayor rodeada por los vándalos, fin de fiesta con los cánticos del bueno de Julio.
Y hasta aquí hemos llegado. Lo hemos hecho lo mejor posible, pero, vaya, hoy al final, nada de nada.
Ni frío, ni calor: templado.





