Miope

Pues sí, siguiendo la declaración de intenciones de ayer por la tarde, fomentemos hoy el frikismo propio, saquemos a relucir mis gustos, costumbres, vicios más sonrojantes y dejemos para los mayores los temas serios como la política. Y que mejor que sacar a la luz pública uno de mis hábitos mañaneros. Sí, parece a priori poco estimulante. Pero no, porque no estamos hablando de cuestiones higiénicas en mi cuarto de baño ni de mis ex-camisetas interiores de agüelillo que tanto furor causaron. Hablamos de televisión, esa tele que diariamente me instruye desde mi habitación y que no contento con encenderla cada noche antes de acostarme, ahora la enchufo cuando me levanto.

¿El por qué? En TVE y Tele 5 hacen los resumenes de noticias del día más rápido que en las emisoras de radio, así que con la pequeña pantalla voy más rápido para saciar mi apetito informativo. Pero claro, eso era hasta que descubrí la gran sorpresa que Cuatro me tenía escondida: Bola de Drac de 08:15 a 08:45. Toma Jeroma, mi serie favorita de la infancia para abrir el día. Además en sus capítulos finales (el monstre Buuuuh), los que tengo menos vistos. Gracias Dios por pensar en mí…

Sí, sé que os parecerá triste y más en una persona de tantas aptitudes y belleza interior como yo. Pero es así. Y me consta que no soy el único que le gusta de mayorcito recrearse con series de nuestra infancia. «Campeones» la reponen a la hora de comer y más de uno… En fin, como yo no estoy libre de pecado me lanzo la primera piedra, pero seguro que si cada uno hablara, cuantas series saldrían. Además, no me negarán que Bola de Drac no se salía. Hostias, puñetazos y camesames aparte, era una risa. Esos japones sí que son frikis, mucho más que yo.

Si no, que alguien me explique lo de Humor Amarillo.