Miope

Pozi. El código de Carles, cual Ave Fenix, vuelve a resurgir de sus cenizas y, por tercera vez, estrena cara y formato nuevo. Nunca quise tanto cambio, estas páginas necesitan un poco de estabilidad pero, que le vamos a hacer, estoy gafado con los servidores. Bitacoras iba de pena, pero, al menos, nunca desapareció. Lo de Blosit ha sido mucho peor. Una puñalada por la espalda. Sin avisar. Fiuuu. Desaparisión. Qué pasó. Ninguna explicasión. No hay posibilidad de recuperar nada de nada. Nothing de nothing. Caída en una depresión blogística profunda.

Ahora, tras las dos semanas que me di a la espera de un milagro, investigando me he dado cuenta que, realmente, Blosit era una copia (¿legal o ilegal?) de WordPress, el servidor donde ahora me alojo y que espero sea tan fiable como su fama le precede. Era tal la fotocopia de blosit que el programa interno es igual y tengo las mismas plantillas. Podía haber conservado la imagen anterior. Pero no he querido rizar el rizo. Servidor nuevo, cara nueva. Un poco más moderna.

Asín que aquí estamos de nuevo. A contar cosillas. Unas interesantes, otras no. Unas propias, otras ajenas. Unas periodísticas, otras panfletarias. Unas graciosas, otras estupidas. Vamos, que me pondré a escribir y a ver lo que sale. Surprise, surprise. Como la vida misma. Y recuerden: nunca se tomen al pie de la letra lo que aquí salga. Quien quiera algo de mí, ya sabe por donde habito.

Gracias por seguir leyendo. Y mil perdones por la ausencia.