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Soy lo peor. Llevo unos días intentando autoconvencerme de que mi obsesión por las series americanas es algo pasajero. Que como viene, va. Que no son para tanto. Que, después, me entrará otro caprichito y me dará por los documentales históricos, las pelis españolas o los concursos baratos. Pero no hay tu tía, tengo las cintas de vídeo llenas de capítulos pendientes que se me van atrasando (Mujeres Desesperadas, Anatomía de Grey, L, Rescue me, El ala oeste…), ya no me da tiempo ni a ver las pelis del plus.
Además, es enterarme de una serie nueva y querer descubrir si merece la pena. O enterarme de cualquier nueva temporada de una serie favorita y morirme de ganas que llegué el día D. Y esa fecha es el lunes. Vuelve Perdidos. En la Fox, claro. Supongo que en La Uno aun tardará un poco en echarla, pero no os mortifiquéis, tampoco será mucho, Mujeres desesperadas (otro ansiado regreso) sólo va con una semana de adelanto en el canal de pago. Así que no os puedo vacilar mucho de los capítulos que voy viendo ni compartir cintas (como pasó con el final de Friends).
Lost, lost, lost… qué guay. Madre mía, vuelve la isla de las sorpresas. Fuaaaaaa, no sé si podré esperar. Sólo viendo el anuncio me dan unas ganas tremendas de conectar el e-mule de la radio y, aunque sea subtitulado saber ya qué diantres hay bajo la escotilla, si sobrevivirán los del bote, quiénes son los otros, qué cojones significan los dichosos números gafes… aaaaaay, respira, Carles, respira.
Encima, ahora, me fundan La sexta. Poco puedo contaros porque poco he visto. Pero sólo con saber que van a repetir todos los capítulos de «Los Soprano (esos gangsters) y Padre de familia, ya os digo todo. Ah!!! ¿Qué no sabéis qué es Padre de Familia? Tan animal y irónica cómo Los Simpsons y South Park, pero tiene algo, no sé, cuando la sueltan, me parto más que con los de Springfield. Hay que verla. La echan los sábados y domingos de 15:00 a 16:00.
Dios mío. Cuentas cosas por ver y cuan poco tiempo. ¿Y si me dejo el trabajo?
