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Sudé a mares. Me sentó mal la cena. Al inicio del video, con un pequeño dolor en el pecho, pensaba que me daba un pequeño infarto, me tocó robar una camiseta que en teoría me pertenece, ponerme en barra cuando no me tocaba, ver como una cena dura tres horas… pero, ya está, pasó la cena de capitania. Estoy hecho una mierda, de bajón, pero satisfecho.
No sé si gustó o no. Si rentabilizaremos el dinero invertido. Pero lo hice lo mejor que pude. Al video y los diálogos al menos creo que gustaron. No sé si me volveré a meter a solas en un jaleo semejante. Creo que paso.
Eso sí. No todo fueron agobios. El momento del abrazo de los dos capitanes, Pau y yo a punto de subir la escalera que les llevaba al escenario no tiene precio. La salida de David tampoco, no estará siendo un capitán modélico, pero es mi amigo y me saltaron las lágrimas.
Y luego está la filà. Alguien pensará que somos unos cutres (por mantear al capitán o gritar campeones, campeones en la foto), unos irreverentes (por el monólogo de Carles Guimera sobre JC, el NO-DO o los chistes sobre las obras en La Torre) o unos salvajes (mucho uh-uh-uh, cantos en la cena de gala, saltos desde el escenario o repetitivos brindis), pero nosotros somos así.
Som Els Comiltons.
Som la Capitania de 2005.
