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23:30 de anoche. Salva, Álex y un servidor regresan a sus hogares tras una tarde-noche de reuniones. Nos detenemos un instante a la altura de Huiset para la typical mini-tertulia previa a despedirnos.
De repente, se nos acerca un señor tambaleante sin camisa al grito de «porl favol zeñorez me pueden prestarrrr atensión?». Claro que sí, respondemos. Es uno de los especímenes etílicos que desde hace un año poblan la fauna de La Torre. Pese al alcohol, debe notar nuestra cara de sorpresa porque nos suelta: «no se asussssten, que voy bien» y, ipso facto, se gira y efectúa una mezcla entre pase de modelo, marcha militar y «no me salgo de la línea, señor guardia civil». Nos cuesta contener la risa y, nos miramos, divertidos, pensando por dónde acabará la historia.
«Me pueden darrr algo pa beberrrrr, caballeros?». Pregunta obvia (¿Qué esperábamos? ¿Dar nuestra opinión sobre el «no» de Francia a la Constitución Europea?). Digo directamente que nones y Salva, benévolo, le ofrece la botella de agua con la que ha salido de la caserna. «¿Agua? Yo quiero alcohol». «Pues, aquí dentro te darán, tienen mucho» le replico señalando el casal de La Plaça. «Pues, entonses, me pongo la camisa pa ir aseao». Qué gran frase, casi nos partimos en su cara.
Mientras nos alejamos y nos despedimos viendo como el valiente se adentra en el casalet, me da por recordar una mañana hace ya almorzando en los Galgos (bareto cercano al CEU, famoso por su presteza) cuando mi compi Ximo para un trabajo (con cámara en mano) se le ocurrió la idea de elaborar un reportaje sobre «El tonto del pueblo», bajo la genial hipótesis de que todo municipio tiene su friki.
Al final no nos atrevimos, por respeto y también porque nos autoanalizamos y concluímos que «quien esté bien de la cabeza que tire la primera piedra».
Pero, no me negaréis que el estudio no tenía su miga. Mirad Torrent: Juliet, Chulià, el Camarón eléctrico, el Benneton, el toto, los gemelos borrachines, la plantilla al completo de Protección Civil… todo un mundo de frikis.
Hace meses, filosofando sobre el tema, la filà nos propusimos invitar a todo el colectivo freak al Sopar de Capitanies («Mesa Patrulla X» sería). Pero nos rajamos. Que iban a pensar de nosotros, con nuestra fama de chicos formales…
Miope 